sábado, 6 de diciembre de 2008

El árbol de tamarindo.


Un legendario árbol de tamarindo se levanta en Suitiava, como testigo mudo de una parte de la historia del pueblo indigena. Allí aconteció en manos de los españoles la muerte del cacique Adiac, valiente guerrero de la tierra de los hombres grandes, en su esfuerzo de invadir el territorio indígena.

Mientras su hija Xóchitl Asalt ó " Flor de caña" que regresaba de cumplir una misión, al ver colgado a su padre decidió quitarse la vida arrojándose a una hoguera, en ese lugar montañoso, cerca del tamarindo.

Fuente: Leyendas de Nicaragua.

6 comentarios:

abrecabezas dijo...

Gracias otra vez por esas leyendas, que desconosco
La verdad me gustan mucho lastima que estaves sea triste

noeli dijo...

triste pero hermoso jiji, oye willow, podrias poner algo sobre los arrayanes? Me dijeron algo muy lindo de esos arboles, creo que se ven por mexico. Gracias cielo, mil besitos, muaaaa

Anónimo dijo...

Muy lindas leyendas e historias de nuestros compatriotas en el mundo.

Muy buen blog.

Orlando.

Cabalayka dijo...

Triste destino el de "Flor de Caña", querida willow. El Tamarindo me recordará siempre a ella y a ti...Gracias por divulgar la verdad que guardan los árboles, querida amiga. Te envio todo mi cariño.

Esteban dijo...

Cda vez aque entro me sorprendes con una leyenda relativa a un arbol y debo decir que me encantan.
Un abrazo,
Esteban
http://champanporlastetas.soy.es

Willow dijo...

Hola abrecabezas¡¡¡ Cómo estás amiga? disculpa la demora en contestar, sí?
En verdad es triste, cómo lo es parte de la historia de nuestra América, de la cual se encierran tantas leyendas, nuestra flora autóctona.

Hola gurisa, prometo buscarte sobre lo qué me preguntas, ta? veremos qué puedo encontrar entre mis libros,jiji¡
Es nuevo el dato qué me das, en México, eh? vamos a ver...

Bienvenido Emiliano, me da gusto qué te agrade, ven cuando lo desees, estaré esperando tus comentarios.

Hola querida Cabalayka, qué gusto saber que ya estás de nuevo en actividad y sanita...¡Sí, en verdad triste pero así sucedieron las cosas, por defender el lugar a qué pertenecían...miles murieron...

La bienvenida para tí también Esteban, me da gusto qué más de lo qué pensaba, sean las personas qué se interesan, por conocer las historias de éstos gigantes silenciosos...créeme es fascinante el mundo de los árboles.


Para todos mis cariños y gracias de nuevo por sus comenterios, los cuales me hacen, afortunada.

Besos y de nuevo, bienvenidos¡